Es fundamental arrancar la jornada desayunando de forma
equilibrada, y no saliendo de casa habiendo tomado sólo un café o un zumo. Hay
que sentarse a desayunar, tu cuerpo te lo agradecerá.
Numerosos estudios, sobre todo en niños y adolescentes, han
demostrado que no desayunar, en vez de ayudar
a adelgazar, produce tendencia a la obesidad. La causa no es otra que, al haber transcurrido
varias horas en ayunas, a media mañana el cuerpo necesita nutrientes, y la
sensación de debilidad nos hace tomar alimentos ricos en grasas que no son
recomendables en una alimentación equilibrada.
Te damos a continuación algunas claves
sobre cómo es un desayuno equilibrado.
Para que sea equilibrado, deben estar representados como mínimo los
siguientes grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, cuajada, requesón...),
frutas y cereales (pan, tostadas, cereales de desayuno, galletas...). Aparte de
estos, también pueden participar otros alimentos, como derivados cárnicos y
dulces, en cantidades moderadas.