A continuación, os dejamos unos mitos erróneos y muy cometidos por la sociedad.
No desayunar, adelgaza.
Esta mala práctica implica peores hábitos de vida en general, menor rendimiento escolar y laboral, peor estado anímico, etc, consecuencia de la falta de nutrientes que sufre nuestro organismo durante el periodo de ayuno. Además, crea resistencia a la hormona que se encarga de los depósitos de grasa en el cuerpo (la leptina). Podríamos decir que ocurre algo similar a la insulina en los pacientes diabéticos. No es en absoluto aconsejable.
La fruta, como postre, engorda.
Una fruta aporta las mismas calorías antes o después de las comidas. Por lo tanto, el orden en que se ingieren los alimentos a lo largo del día no influye en el aporte energético. La ventaja de consumirlo antes de las comidas es que, gracias a su contenido en fibra y agua producen un efecto saciante(quita el hambre), y quizás una mayor absorción de vitaminas. Una dieta equilibrada debe incluir al menos tres piezas de fruta al día.
No te dejes guiar por lo que oigas, de 100 palabras creete 1!
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