Las bebidas gaseosas se consumen en grandes cantidades en todo el mundo, especialmente en occidente. Su gran consumo de debe principalmente a la inmensa campaña promocional que las industrias imponen en la sociedad y al desconocimiento por parte de esa sociedad de los efectos negativos que trae el consumo de estas bebidas para nuestro organismo.
Las investigaciones realizadas por la industria alimenticia determinan que las bebidas con gas deben ser tomadas con precaución.Tal como ocurre con las grasas saturadas y la sal, el azúcar es un alimento que no debe usarse en exceso ya que es malo para la salud.
Este tipo de bebidas son particularmente peligrosas porque contienen gran cantidad de azúcar, a lo que se le suma que esta enorme cantidad de azúcar se ingiere muy rápidamente.
Las gaseosas en general no reportan beneficios al organismo, ya que en su mayoría no contienen ni vitaminas ni minerales ventajosos para la salud. Incluyen a su vez un alto contenido de sodio que provoca retención de líquidos. El gas que las caracteriza, da sensación de saciedad, al ocupar volúmen en el estómago e hincharlo, su consumo se da en casos de dietas hipercalóricas, es decir, orientadas a provocar el aumento de peso. Por último, las gaseosas colas contienen porcentajes bajos de coca, cuyos efectos son estimulantes del sistema nervioso. Además La fructosa afecta los niveles en sangre de hormonas como la insulina.
El azúcar junto a los ácidos presentes en las gaseosas, como el ácido fosfórico y el ácido cítrico entre otros contribuye sustancialmente en la aparición de caries dentales y erosión del esmalte dental
La cafeína causa efectos en el comportamiento ya que aumenta el estado de alerta, cusa nerviosismo, irritabilidad, insomnio y taquicardia. Los niños desarrollan dolores de cabeza, cansancio y les cuesta irse a dormir.
Además la adicción que provoca la cafeína, hace que el consumidor no deje de beber este tipo de refrescos u otras bebidas que contengan cafeína.
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